QUE LO ARREGLE EL ESTADO
«¡Que lo arregle el estado!»
(Original de Andres Luetich)
Es comun entre nosotros los peruanos, que se le reclame al ESTADO la solución de TODOS los problemas…… Si hay un hueco en la calle, enseguida nos preguntamos qué hace la municipalidad que no lo arregla;…….. que si un niño necesita atención médica, reclamamos al estado que recurra en su auxilio; ………….si el nivel de enseñanza de la escuela de nuestros hijos no es bueno, despotricamos contra el Ministerio de Educación.
Durante el siglo XIX, el francés Alexis de Tocqueville, luego de visitar los Estados Unidos, escribió su obra más famosa: “La democracia en América”.
En ella señala como una característica del pueblo NORTEAMERICANO, la resolución horizontal de los problemas. Ante una dificultad común, que afecta a un grupo numeroso de ciudadanos, el norteamericano se ASOCIA para darle una solución. Su primera reacción NO es la de reclamar la intervención de las autoridades.
Tocqueville encuentra novedoso este hecho comparándolo con lo que sucedía en su FRANCIA natal. Allí TODO se esperaba del estado. La tradición monárquica había generado el hábito de esperarlo TODO del rey, o de quien ocupase su lugar.
En una sociedad que asume una actitud PASIVA y cede toda iniciativa al estado, el papel del ciudadano se ve disminuido. Y esto se torna dramático en el caso del Peru, luego de que GENERACIONES completas de políticos demostraron SU incapacidad e ineptitud para gestionar el estado... Y si a esa FALTA de capacidad le agregamos la multiplicación de los reclamos, el resultado no puede sino ser NEGATIVO.
La participación ciudadana que Tocqueville describe; no puede lograrse sólo con la conformación de grupos que piden y RECLAMAN ante las autoridades. Esto constituye SOLAMENTE un primer paso pero NO es suficiente.
Se trata de ser PARTE de la solución.
Es cierto que las autoridades y la legislación no favorecen en lo mas minimo esta participación: «El pueblo no delibera ni gobierna sino es por sus representantes.»
De todos modos, y a pesar de las trabas que ponen quienes TEMEN perder su poder, resulta alentador ver el rol que algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) están teniendo en el mundo. Ellas canalizan la participación de los ciudadanos en la solución de problemas concretos, tarea que NO podrían cumplir los partidos políticos, pues estos se dedican más a la discusión ideológica que a la ACCION SOCIAL.
¡Qué bueno sería que nos desprendiéramos del hábito de esperarlo todo del estado y que descubriéramos cuánto podemos hacer nosotros mismos si nos organizamos!
(Original de Andres Luetich)
Es comun entre nosotros los peruanos, que se le reclame al ESTADO la solución de TODOS los problemas…… Si hay un hueco en la calle, enseguida nos preguntamos qué hace la municipalidad que no lo arregla;…….. que si un niño necesita atención médica, reclamamos al estado que recurra en su auxilio; ………….si el nivel de enseñanza de la escuela de nuestros hijos no es bueno, despotricamos contra el Ministerio de Educación.
Durante el siglo XIX, el francés Alexis de Tocqueville, luego de visitar los Estados Unidos, escribió su obra más famosa: “La democracia en América”.
En ella señala como una característica del pueblo NORTEAMERICANO, la resolución horizontal de los problemas. Ante una dificultad común, que afecta a un grupo numeroso de ciudadanos, el norteamericano se ASOCIA para darle una solución. Su primera reacción NO es la de reclamar la intervención de las autoridades.
Tocqueville encuentra novedoso este hecho comparándolo con lo que sucedía en su FRANCIA natal. Allí TODO se esperaba del estado. La tradición monárquica había generado el hábito de esperarlo TODO del rey, o de quien ocupase su lugar.
En una sociedad que asume una actitud PASIVA y cede toda iniciativa al estado, el papel del ciudadano se ve disminuido. Y esto se torna dramático en el caso del Peru, luego de que GENERACIONES completas de políticos demostraron SU incapacidad e ineptitud para gestionar el estado... Y si a esa FALTA de capacidad le agregamos la multiplicación de los reclamos, el resultado no puede sino ser NEGATIVO.
La participación ciudadana que Tocqueville describe; no puede lograrse sólo con la conformación de grupos que piden y RECLAMAN ante las autoridades. Esto constituye SOLAMENTE un primer paso pero NO es suficiente.
Se trata de ser PARTE de la solución.
Es cierto que las autoridades y la legislación no favorecen en lo mas minimo esta participación: «El pueblo no delibera ni gobierna sino es por sus representantes.»
De todos modos, y a pesar de las trabas que ponen quienes TEMEN perder su poder, resulta alentador ver el rol que algunas organizaciones no gubernamentales (ONG) están teniendo en el mundo. Ellas canalizan la participación de los ciudadanos en la solución de problemas concretos, tarea que NO podrían cumplir los partidos políticos, pues estos se dedican más a la discusión ideológica que a la ACCION SOCIAL.
¡Qué bueno sería que nos desprendiéramos del hábito de esperarlo todo del estado y que descubriéramos cuánto podemos hacer nosotros mismos si nos organizamos!
3 Comments:
Excelente artículo, la pura verdad!. Debería ir como post recomendado, pero por más que trato no se puede. ("Connection timed out.")
Nuestras comunidades andinas tienen por costumbre arreglar por sí solas sus propios problemas, en una versión acualizada de lo que era la mita en el imperio incaico. Pero gobiernos locales cada vez más clientelistas estan echando a perder esto.
Obviamente labores o proyectos complejos no pueden ser hechos por este método, pero demuestra que no todos los peruanos esperan cruzados de brazos a que llegue la solución de la mano del político de turno.
Sabia decisión cuando se toma conciencia de la ausencia del estado en tantas regiones de difícil acceso en nuestro país.
También echan a perder la inciativa algunos de los dirigentes y políticos que se sirven de las desgracias de la comunidad para beneficio propio. Este fenómeno se ve más en las zonas urbanas marginales que en las rurales.
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